Las sesiones de acompañamiento emocional están diseñadas para brindar un espacio seguro y acogedor donde los niños pueden expresar sus sentimientos, aprender a reconocer y manejar sus emociones, y desarrollar estrategias de afrontamiento ante situaciones difíciles. A través de un enfoque empático y adaptado a sus necesidades, se promueve la resiliencia y se les dota de herramientas para enfrentar los desafíos diarios con mayor confianza.

Este apoyo no solo beneficia a los niños, sino también a sus familias, proporcionando orientación y recursos para comprender mejor las emociones de sus hijos y cómo acompañarlos de manera efectiva. El objetivo es crear un entorno de apoyo integral que fomente el bienestar emocional y contribuya a una mejor calidad de vida para los más pequeños y sus familias.